248. Habiendo pasado Pedro Pablo Kuczynski a segunda vuelta en elecciones presidenciales de abril último tomé la decisión irreductible de retomar mi apoyo suspendido a fines de 2013 pues mi amigo iba a hacer frente a la heredera de uno de los gobiernos más corruptos de Perú.
Aún más, cuando empecé a ver su descenso en las encuestas por errores auto-inflingidos y ser testigo presencial del lánguido mitin en Huánuco a mediados de mayo -como se lo hice saber en breve encuentro al final- interioricé un enorme sentido de urgencia y empecé a redoblar ese apoyo con entrevistas y argumentaciones en vivo, grabadas, por escrito y a distancia.
Por ello fue un respirar de alivio y satisfacción cuando las primeros resultados confiables de boca-de-urna le eran favorables, acercándose inclusive enormemente en esta ciudad, cual en interín ya se había hecho conocida como bastión del otro bando.