221. No sería ni justo ni ético; pero si el presidente Humala llegase a dar (como García) un trato favorable a Fujimori no debería sorprendernos mucho.
Más allá de eventuales negociaciones (para que la bancada fujimorista permita la anti democrática candidatura de Heredia) en lo que resta de su gobierno, hay que recapitular lo siguiente:
Dentro de su poco informada visión de racismo (en este caso, de racismo cobrizo), Humala padre siempre consideró a los japoneses como cercanos. Por ello hizo estudiar a uno de sus hijos favoritos (Ollanta) en un notorio colegio japonés de Lima.
Humala presidente fue de más joven un destacado militar fujimorista y, si aquella dictadura no hubiese sido desbaratada, no sería raro que él se convirtiese uno de los primeros generales de división de su promoción, no obstante no haber sido uno de sus integrantes más destacados.
El llamado Locumbazo no fue un levantamiento en protesta contra los excesos del gobierno de Fujimori, sino uno coordinado con su máximo asesor Montesinos (haciendo puente en la ahora primera dama, como consta a CIA y NSA) para generar en el país una distracción generalizada que permita la fuga de éste en aquel yate Karisma (que se estuvo rematando hace poco, creo en Venezuela) con rumbo a Panamá.