219. Cada vez que puedo, entre mayo y noviembre, procuro viajar a Huánuco en busca de ese sol, firmamento azul y temperatura agradable que lo caracterizan durante todo el año y que, particularmente en ese período, se hacen extrañar sobremanera en Lima.
Hacerlo conduciendo adiciona un placer adicional por el disfrute vectorial de los variados paisajes en la ruta.
Sin embargo, más allá de la congestionada carretera (que refleja un crecimiento económico peruano no acompañado de suficiente infraestructura vial) lo que decepciona es atestiguar el cada vez más penoso estado del tramo a partir del poblado de Chicrín (Km324 desde Lima, Km148 desde La Oroya) hasta Tingo María (Km530 desde Lima, Km120 desde Huánuco).
La mencionada decepción se transforma automáticamente en enervamiento cuando atisbamos la real causa de esa situación:
Durante el gobierno de Toledo el tramo desde Chosica (Km40 desde Lima) hasta Chicrín (un total de 284 kilómetros) fue remodelado a carta cabal incluyendo obras de envergadura como el puente Collana (en los alrededores de Matucana) que puso fin a la interrupción año tras año ocasionada por enormes huaicos en dicha zona.
Lo lógico era que durante el 2do gobierno de García se acometa una remodelación también honesta del tramo entre Chicrín y Tingo María (un total de 206 kilómetros). Pero, ¿qué se hizo?
Después de ensalzarse en sendos mensajes de cada julio sobre lo mucho que hacía por las carreteras del Perú, recién faltando pocos meses para dejar la posta el ministerio garciísta de transportes otorgó una multimillonaria buena pro a la oscura compañía colombiana Conalvías para que durante 3 años (vale decir entre 2011 y 2014) se encargue de mantener el tramo entre La Oroya (Km176 desde Lima) y Tingo María. Ver foto del respectivo pomposo anuncio tomada en julio 2012.
Lo delictuoso del asunto es que dicho mantenimiento se basa en reciclaje de asfalto, lo cual puede ser aceptable en el tramo La Oroya-Chicrín (por su poca antiguedad); pero que en el tramo Chicrín-Tingo María solo puede ser entendido como un despropósito de ribetes criminales y digno de que merezca la atención adicional de la actual megacomisión congresal.
Ver también algunas fotos del estado actual del tramo Chicrín-Huánuco tomadas en mayo 2013.
