12/22/2011

# 192, Chehade y el principio de equidad

192. Cuando hace más de un mes empezaron a descubrirse en Perú las andanzas del congresista oficialista y segundo vice presidente de la república Omar Chehade lo primero que hice fue recordar mi encuentro casi premonitorio con él durante la sesión inaugural del presente congreso y que mencioné en un artículo conteniendo acomedidas invocaciones al presidente Humala.
Sin embargo -si bien considero que los traspiés de Chehade no deben pasar de modo alguno por agua tibia- no comparto la puntillosa vara con que la prensa peruana (enriquecida con el derroche en inversión publicitaria de ciertos ex presidentes) ha medido aquellos luego de haber mirado escandalosamente al costado frente a claros tropezones durante todo el segundo gobierno de García. No podía soslayar la impresión de que esta vez se aprovechó el descontento de cierta jerarquía policial ante nuevos cambios y el alma débil del vice presidente para apurar vendetta y cargamontón presionados por intereses apristas (a la vista de anunciada investigación) y fujimoristas (por el rol acusador que le tocó cumplir en contra de su líder).
Más aún, creo que la prensa peruana más poderosa (garciísta esta vez y curiosamente tal como hizo cuando fue fujimorista a comienzos del gobierno de Toledo), ha hecho un ejercicio de arrinconar a un gobierno en su fase inicial para enseñarle los límites que más le convienen.
La mayor muestra? Telefónica de España; compañía con suficientes flancos como para ser objeto de una exhaustiva investigación (desde que en 1994 se hizo de CPT y Entel Perú con apoyo de la mafia fujimorista) por parte de periodistas que realmente dignifiquen su profesión; pero que logra escabullirse (lo está tratando nuevamente ahora) apoyada en sus vínculos societarios (también desde 1994) con la familia Miró Quesada, dueña del mayor grupo mediático peruano.