182. El electo presidente peruano ha tratado de disimular -desde que la pita reventó por el lado ruso- sus vínculos con las tiradas de su hermano menor Alexis en algunos países de la ex Unión Soviética.
Lo cierto es que -como consta en los círculos mejor informados sobre Perú- ya desde la campaña para la elección presidencial de 2006 el menor de los Humala Tasso ha fungido como el laborioso brazo derecho del clan Humala-Heredia para todo lo que los peruanos bautizan con el mote de inspiración inglesa "bisnes" el cual -lejos de la acepción original de business- más tiene que ver con el dinero ganado aplicando aquella "ley" del mínimo esfuerzo posible.
Así, este 2011 y sobretodo después de la primera vuelta cuando ya no era difícil advinar que Humala se impondría de todos modos a la hija de Fujimori (debido a los lastres de este y al "apoyo" de una serie de "prestigiosos" intelectuales que se benefician de las jugosas dádivas del über-especulador George Soros) el escurridizo Alexis se venía reuniendo con una serie de mercantilistas peruanos y extranjeros tratando de adelantar "negociaciones" que puedan beneficiar a la familia.
La tentación de saltar el charco fue grande, más aún cuando se trataba de la potencia algo venida a menos donde había estudiado y que -con la cercanía de aquella al chavismo- se prestaba a retomar los negocios y negociados en diferentes sectores empezando con el de armamento que prosperó a niveles estratosféricos justamente durante el primer gobierno "nacionalista" (el de Velazco) que tanto Chávez y Humala se han empeñado en alabar durante sus respectivas carreras políticas.
Parece que -menos mal al fin- el taimado aunque cerebral Salomon Lerner-Ghitis captó por dónde caminaba el conejo y muy conocedor de las mentadas andanzas utilizó a un medio afin a él (diario La República) para exponer el tinglado.
Insha'Allah (Dios quiera, como dicen los árabes dando antiguo origen al español ojalá) que lo sucedido no sea un pernicioso omen de todo el grado de incompetencia y corrupción que nos deparará el período gubernamental que está por empezar.
Lo cierto es que -como consta en los círculos mejor informados sobre Perú- ya desde la campaña para la elección presidencial de 2006 el menor de los Humala Tasso ha fungido como el laborioso brazo derecho del clan Humala-Heredia para todo lo que los peruanos bautizan con el mote de inspiración inglesa "bisnes" el cual -lejos de la acepción original de business- más tiene que ver con el dinero ganado aplicando aquella "ley" del mínimo esfuerzo posible.
Así, este 2011 y sobretodo después de la primera vuelta cuando ya no era difícil advinar que Humala se impondría de todos modos a la hija de Fujimori (debido a los lastres de este y al "apoyo" de una serie de "prestigiosos" intelectuales que se benefician de las jugosas dádivas del über-especulador George Soros) el escurridizo Alexis se venía reuniendo con una serie de mercantilistas peruanos y extranjeros tratando de adelantar "negociaciones" que puedan beneficiar a la familia.
La tentación de saltar el charco fue grande, más aún cuando se trataba de la potencia algo venida a menos donde había estudiado y que -con la cercanía de aquella al chavismo- se prestaba a retomar los negocios y negociados en diferentes sectores empezando con el de armamento que prosperó a niveles estratosféricos justamente durante el primer gobierno "nacionalista" (el de Velazco) que tanto Chávez y Humala se han empeñado en alabar durante sus respectivas carreras políticas.
Parece que -menos mal al fin- el taimado aunque cerebral Salomon Lerner-Ghitis captó por dónde caminaba el conejo y muy conocedor de las mentadas andanzas utilizó a un medio afin a él (diario La República) para exponer el tinglado.
Insha'Allah (Dios quiera, como dicen los árabes dando antiguo origen al español ojalá) que lo sucedido no sea un pernicioso omen de todo el grado de incompetencia y corrupción que nos deparará el período gubernamental que está por empezar.