5/30/2011

# 172, Epílogo del voto viciado

172. Quienes han venido siguiendo mis comentarios y artículos por esta vía saben que me empeñé en pro del voto viciado como la opción más certera para bloquear el megalómano proyecto chavista. Lamentablemente, la agenda escondida de Toledo que lo ubicaba según mis análisis anteriores siempre más cerca de Ollanta Moisés Humala (OMH) que de Kuczynski, originó fuertes suspicacias en los otros dos grupos democráticos y su consiguiente precipitación por hacer frente común alrededor de Keiko Sofía Fujimori (KSF).
A estas alturas del proceso y sabedores de que el voto viciado no puede ser mucho más que un voto de protesta o advertencia prefiero que mi decisión sea consecuente con el rango de competencias que elaboré después del último debate antes de la primera vuelta.
Por qué limitarme a ello y no ahondar en elucubraciones de orden ético? Porque sé que si la opción de KSF es la más vulnerable debido a su estrecha vinculación con un régimen categóricamente dictatorial y corrupto, OMH desde la influencia racista de orden paternal (que considera a los nipones como los más afines a la "raza cobriza") fue preparado como "hijo promesa" desde niño para ser un delfín fujimorista. Sus estudios escolares en el emblemático colegio peruano-japonés La Unión, su empeñosa sujeción a la dictadura hasta el escandaloso ocaso del 2000, su actuar cual miembro del grupo Colina en la zona de Madre Mía, su levantamiento en Locumba a pedido de Montesinos para facilitar la fuga de este y su tenaz desprecio por Toledo que desembocó en el febril apoyo al Andahuaylazo son todas muestras elocuentes al respecto. Mis cálculos de probabilidades me dicen que si Fujimori padre siguiera gobernando Perú, OMH sería actualmente el primer general de división de su promoción.
Cuál es el mayor demérito de KSF? El no haberse desmarcado lo suficiente de la égida de su padre; pero por otro lado, qué hija o hijo lo podría hacer tan fácilmente?
Cuál es el mayor demérito de OMH? El no haberse desmarcado del millonario apoyo financiero del dictador Hugo Chávez y de la asesoría del corrupto Luiz Inácio Lula.
Mi denuesto por imitar a aquellos intelectuales que prefieren satanizar y santificar al mismo tiempo sin dar muestras de cierto pudor -justamente- intelectual lo he explicado en el artículo precedente.